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Nombre: albertiyele
Ubicación: Palma de Mallorca, Illes Balears, Spain

18 marzo 2008

Devorada por la curiosidad

El "caso de Santos" sigue dando que hablar en las islas. Y la verdad es que no es para menos. En una sociedad tan discreta, tan afecta a mantener lo privado en el más abstruso de los hermetismos, semejante muestra pública de todos los vicios habidos y por haber de un personaje público y hasta ahora intachable, provoca un revuelo y un morbo incalculables. Y empiezo a sospechar que no porque sea una novedad, sino porque si todos los humanos tenemos adentro un voyeur insaciable al que le gusta husmear en vidas ajenas, los mallorquines, que cuidan tanto su privacidad, parece que más.
El caso es que lo que nos van contando los diarios es la vida de un díscolo que salía de juerga noche tras noche, infatigable, y que se pasaba las noches de bacanal hasta las 7 de la mañana. Muy bien. A mí lo que me intriga es cómo hacía este tipo para sobrevivir a tanta marcha. Yo, que si una noche me tomo dos copas de champagne y me acuesto a las 4 de la mañana, al día siguiente estoy de un humor que me llevan los demonios, la cara hinchada, los ojos que apenas se me ven, no puedo entender cómo hacía este tipo para (y lo voy a enumerar a ver si de paso me lo ordeno porque sinceramente creo que acá hay algo raro, algo que no terminan de contarnos, o el tal Javier Rodrigo no es de este mundo): 1) trabajar todos los días en un cargo de altísima responsibilidad, nada menos que el Urbanismo de Palma, y además de altísima exposición pública; 2) Dar toda clase de notas periodísticas, conferencias, entrevistas, debates, porque durante al menos 2 años no hubo día en que nuestro hombre no apareciera en algún diario o en la tele o en la radio; fotografiado o haciendo declaraciones; en su oficina o inaugurando algo; en el Ayuntamiento, al lado de la alcadesa o en un barrio de no sé dónde del brazo de los vecinos. Y siempre, absolutamente siempre, perfectamente sonriente y pulcro, fresco, como si acabara de salir de la ducha, recién perfumado 3) Salir a comprarse ropa o al menos probarse la que otros le compraban, porque ahora que se ven de nuevo las fotos no hay una en la que aparezca con la misma pilcha, ni una en la que salga desatildado, con la corbata medio centímetro corrida a la derecha o a la izquierda, con la raya del impecable pantalón arrugadita, con algo, alguito, que le desentone en el atuendo: perfecto y a tono de arriba a abajo. El marido ideal para la nena que cualquier suegra pudiera desear. 4) Tomar sol, natural o artificialmente, porque en todas las fotos luce siempre, invierno y verano, un dorado caribeño aterciopelado y justo: ni marrón africano ni pálido oficinesco, no. El bronceado justo para un dandy balear. 5) Cumplir devotamente con sus deberes religiosos: el tipo no sólo no se perdía misa ni procesión ni auto de fe que se realizara en la isla y alrededores, sino que además tenía, se ve, una especial afición por hacerlo ver, dejar testimonio cristiano, de manera que también hay infinidad de fotografías que lo muestran cargando a hombros las imágenes de cuantos santos y vírgenes sacaran a las calles palmesanas. 6) Atender a sus deberes paternales y conyugales: tiene 5 hijos, que no se crían solos, y por los que ahora declara encontrarse altamente apenado, así que es de suponer que les dedicaría a los retoños largas horas de atención y cariñosos cuidados paternales, y a su amante esposa no sé si largas horas, pero aunque sea un ratito se ve que también le dedicaba: los hijos 5 (cinco), huelga decirlo, no se hacen por generación espontánea. 7) Asistir a los múltiples acontecimientos sociales que su cargo, su partido y su familia, le exigían. Estaba en todos los mítines, en todas las celebraciones, en todos los festejos; organizaba multitudinarios ágapes para los cumpleaños de sus hijos (algunos los pagaba con la misma maldita tarjeta delatora); me imagino que invitaría a su mujer a cenar para su santo o para el romántico día de San Valentín, como el esposo ejemplar que era (o parecía que era). 8) Viajar por esos mundos, y hasta por la breve pero variada isla de Mallorca: ahora sale a relucir que también con la tarjeta pagó desde viajes a New York hasta sospechosas e infinitas idas y vueltas a Soller. ¿Que cómo saben que iba y venía a Soller un día sí y otro también? Ah muy fácil!: ya les conté que para cruzar por el túnel de Soller hay que pagar el único peaje de la isla, y el tipo hasta eso cargaba en la tarjeta (se ve que no le gustaba llevar cambio; le estropearía los bolsillos, qué sé yo). 9) Y por fin, después de semejante despliegue de actividad diurna, y como si fuera poco, llegada la noche el hombre no se retiraba a descansar de semejante ajetreo, no. Muy al contrario. Todo lo que hacía de día, a la luz pública, era nada al lado de la que montaba en las noches palmesanas. No hay noche en la que se haya gastado menos de 500 euros en juergas varias, y hubo noches de hasta 1500. En casas de prostitución homosexual, y casi siempre en la misma: Casa Alfredo (y ya podría el tal Alfredo pagarle algo en concepto de publicidad al Ayuntamiento, la verdad). Ahora los diarios nos cuentan que cada "servicio" tiene un valor de mercado de alrededor de 60 euros, digamos un "servicio estándar" (y ya me gustaría a mí saber qué quiere decir en estos casos eso de "estándar"). Así que calculen: o los servicios que el tipo requería se salían por todas partes de los estándares, o no sé qué decirles porque lo único que se me cruza por la cabeza son unos chistes de un mal gusto que me alarman a mi misma. Todo eso está debidamente registrado: desde las 2 de la mañana y hasta alrededor de las 8, noche tras noche durante al menos 2 años, y más las noches de entre semana que las de los sábados y domingos, casi no hubo una que pasara cristianamente descansando en el lecho conyugal (que lo parió).
Todos los diarios decían de él, en los buenos tiempos, que era un administrador impecable, un técnico, un funcionario que estaba en todo y que no dejaba escapar nada. Y ahora diganmé: cuándo cazzo dormía este pobre hombre?????????????????!!!!!!!!!!!!!!!! A ustedes les parecerá disparatado, pero yo tengo una hipótesis: o el tipo pagaba con esa tarjeta a propósito porque quería que por fin lo descubrieran, lo metieran preso, y así librarse de si mismo y de su condenada vida y por fin descansar y dormir, dormir, dormir. O si no sólo queda pensar en algo mucho peor que la corrupción y la lujuria y la vida licenciosa: este tipo es un marciano.

2 Comments:

Blogger Tomeu Ozonas said...

Muy bueno Alicia, muy bueno, jajajaaj
Que tipo! Yo aqui cuando lo cuento digo que en el fondo debe ser un egomaniaco que queria salir del armario por la puerta grande, como los toreros. Ole!

19/3/08 08:17  
Blogger albertiyele said...

No lo había pensado, pero tenés razón:le debe haber salido a relucir el torero de adentro. Ole y ole y ole por él.

19/3/08 08:52  

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